En las últimas decadas campos emergentes del conocimiento y ciencias de frontera como la etnobiología y etnoecología, han brindado un amplio panorama no solo de la magnitud e importancia de la diversidad biológica y cultural presente en los territorios de los pueblos originarios y comunidades locales, sino de sus múltiples fuerzas de cambio y de sus amenazas.
Por lo anterior, sin perder de vista la tendencia histórica de los grupos humanos en su continua defensa de sus territorios, a la luz de este papel que puede desempeñar la Etnobiología, se definen en este documento, algunos de los grandes caminos que en las últimas décadas se han transitado a través de investigaciones y acciones comunitarias que le brindan cuerpo y práxis a la defensa del patrimonio biocultural, particularmente en América Latina, así como las sendas específicas conectadas con ellos.»