El encuentro con personas de distintos países en foros en los que se intercambian experiencias, reflexiones, cultura y convivencia amistosa, es fundamental para fortalecer el tejido comunitario – académico. Es importante considerar que la participación en su organización o presencia activa en ellos va más allá del momento de su ejecución para convertirse en acciones trascendentes y cotidianas en la defensa biocultural de los pueblos latinoamericanos y sus territorios.